
Una de las ciudades mas bellas de Croacia es Dubrovnik, sin dudas. Una extensa historia de comercio y guerras le ha dado su fisonomía actual heredada de hace siglos. Su casco histórico amurallado y sus calles de losas brillantes y ocres han visto pasar caballeros y mendigos, guerreros, reyes y saqueadores. Hoy, somos nosotros quienes las recorrermos tratando de recuperar algo de aquellas historias.
Recuerdo que la primera vez que llegué a Dubrovnik, vivía aún la atmósfera casi campesina que hoy ha perdido un poco. Las bordadoras se apiñaban sentadas a las puertas de sus casas mientras continuaban la charla con sus vecinas, sin perder de vista las puntadas.
Colgaba de los alféizares y de las puertas pequeñísimas, todo tipo de tejido...